Quién me iba a decir a mi que ahora debería ir arrodillarme ante vosotros y deleitaros con un profundo y sincero agradecimiento. Supongo que con la misma incredulidad con la que escribo estas palabras las recibiríais vosotros, porque nada más lejos de vuestra intención era ayudarme con la dura misión de madurar y encontrar mi sitio y mi lugar en el mundo.
Lo siento, pero así ha sido, que ironías tiene la vida. No me ensalzastéis pero tampoco me hundisteis, todo lo contrario me colocasteis exactamente en el lugar que me correspondía, en un sitio notable, pero, aunque os duela y sé que os dolería, es de mi total agrado.
Me consuela saber que no tenéis conciencia, porque el no saberlo no os la aliviará aunque sea un poco.
Mi más sincero agradecimiento.
María.
Aunque que no llego a entender del todo a quien va dirigida esta entrada, me ha recordado esta canción http://www.youtube.com/watch?v=REnN4hke49w
ResponderEliminarBut thank you for the pain
It made me raise my game
And I'm still rising, I'm still rising