domingo, 26 de septiembre de 2010

Lo atractivo de lo nuevo...

Lo conocido, nos gusta porque allí nos sentimos cómodos, nos movemos con total libertad, todo está bajo nuestro control, no hay nada que se nos resista porque no hay nada por descubrir. Pero opuesta a esta sensación confortable se encuentra lo desconocido y la incertidumbre de lo que vendrá, el miedo y la expectación de como será hacen que sea irrefrenablemente atractivo. Tal vez mejor, tal vez peor. Pero nos hace soñar, imaginar, planear... nuevas situaciones, emociones... Tal vez nos haga sentir distintos aunque sea por breves minutos.

P.D: Con ganas de empezar con nuevos planes, historias...en fin, con ganas de vivir. Porque en la rutina de los días siempre hay cosas por descubrir y redescubrir.

María.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Como siempre... ahí están, nuestros errores.

Si por algo se caracterizan los errores por mucho que nos pese es nuestra asiduidad a cometerlos. Siempre estamos ahí dispuestos a que vuelva a pasar, maldita manía de pensar que las cosas pueden cambiar. Confiamos en que cada situación es diferente, que está vez es la definitiva, que somos el tres previo al inicio de la carrera. ¿Diferente o similar? Siempre la misma historia. Pero si algo nos consuela es que no dejan de ser viejos conocidos, y algo en nuestro interior les dice: hasta luego, viejo amigo. Si es que muchas veces más vale malo conocido que bueno por conocer. La vida no deja de ser una IRONÍA, con unos cuantos amigos.