viernes, 27 de mayo de 2011

Adiós.

La palabra más dura que te dije, no fue un "hasta luego" ni un "ya nos veremos", fue un Adiós, un duro y entrecortado adiós. Cuando te lo dije no sabía que corazón era el que se paraba y dejaba de latir, si el tuyo o el mío, pues la niña que fui contigo se ha ido definitivamente. Tú fuiste algo más que mi compañero de juegos, amigo e incluso, mi confidente. Has sido mi vida, siempre te recordaré cuando piense en aquellos días idílicos de mi infancia, porque olvidarte sería olvidarme a mi misma, de mi identidad.

Ahora siempre estarás a mi lado, porque sé que nunca me dejarás, porque sé que siempre serás parte de mi, porque has sido lo más importante en mi vida, porque tu amor ha sido el más incondicional que me han entregado; porque en definitiva no ha sido un Adiós, sólo un Te quiero.


María

No hay comentarios:

Publicar un comentario